Sobre el cielo descansan tus manos
Diminuta la vida del andar solitario
El fuego siempre arde en un rincón
Los montes esperan gotas sagradas
El cerro anida entre tus canciones
La vida espera creciendo despacio
Camina el puente de piedra y mar
Llueve con sol sobre el horizonte
Fuentes abiertas son tus ojos mil
Alguien supo que tejes las vidas
Silbidos de misterio en la lejanía
Alegre la tierra se moja danzando
Centinela de valles sin sombra
Escultor de criaturas de polvo
Tu mirada cabalga en los aires
Vida y aliento tu legado eterno
martes, 12 de junio de 2007
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