martes, 5 de agosto de 2008

Los viernes: Menta y aceitunas


Ese viernes llovió mucho. No pude decirle que no. Me dejó su gato ebrio de melancolía. Dijo que lo cuide bien, que en unos días estaría de vuelta. La lluvia no paró hasta la madrugada y el gato pedía caricias frotándose en mis pies. Comió un par de nostalgias y bebió unos recuerdos acurrucándose entre unos tristes almohadones. Al otro día estaba mucho mejor y a mitad de semana ya se había adueñado de algunos techos. Pasaron tres años. Esperamos pero no volvió. La melancolía se hizo mía y el gato también. Solemos estar bien. Excepto los viernes. Los viernes menta y aceitunas. ¿Si llueve? Ronronea un tango en penumbras para saborear la amargura de la espera. Los viernes morimos un poco, como excusa para volver a estar bien.


Texto: Natalia Zacarías para "Viernes en papel"

Imagen: "Lucecita" by Natalia Zacarías